
Qué tiene que hacer un infante?
Tiempos de pandemias. Lo inédito que se impone abruptamente.
Lo que no se puede comprender. Qué encierra el encierro?
Privados súbitamente en lo real de sus rutinas y cercanías a niños y adultos se les impone el tiempo y la ausencia. Falta tiempo. Sobra tiempo. No está o está en ausencia?
Qué efectos tendrán el encierro, la incertidumbre y lo remoto?
No sé.
La emergencia de los malestares del vivir, los sufrimientos, las angustias están en pantalla gigante.
A los niños se les pide. Se les pide que entiendan, tengan paciencia, se porten más o menos bien, que dejen trabajar a sus padres, no hagan berrinches y que hagan “la tarea”.
Falta maestra? Sobra madre? Hay que hacer la tarea, siempre calificada.
Por el mismo camino llegó la acentuación de lo remoto. De prohibir el celular en el aula a que el aula sea el celular.
Hay niños que están en problemas, le hacen un problema a sus padres, a veces no se puede solo, es necesario consultar....
Hay a quienes les parece más sencillo adherirse a una solución ya hecha.
Y ahí aparecen los que ofrecen en el mercado supuestas respuestas al cómo hacer. Esas respuestas son muchas y para todos iguales.
Pero también está la posibilidad de escuchar una orientación y ahí...
...será el propio sujeto quien pueda elaborar por sí mismo la respuesta. … y es en un lazo de transferencia.
Entonces nos será útil, en medio de este real que se nos impone, ratificar la posición de una práctica clínica con padres y niños que tienen algún tropiezo en la construcción de la infancia y como consecuencia en la incorporación del lenguaje, por los efectos que eso produce.
Qué tiene que hacer el pequeño humano?
Construirse como sujeto, teniendo como punto de partida un Otro. Otro con una palabra que es una ley y en una escena que es el juego. Allí se transmite la palabra y la ley, en el juego.
Cada quien - pequeños y grandes - hace con los recursos subjetivos de los que dispone, muchas veces tendremos que inventar modos de sostener la infancia supliendo lo que haga falta para crear el afuera como tiempo.
Es imprescindible el tiempo del afuera y no se construye con las reglas del mercado de tablets.
Por eso no es cuestión de exponer los niños a la video llamada cuando no están creadas las condiciones. Sigue siendo en la singularidad de cada quien. Así como creamos las condiciones para que un niño llegue al consultorio, también creamos, en principio, las condiciones para sostener el lazo transferencial, lo que no quiere decir que si o si haya que retomar las sesiones de modo remoto. No digo “virtual” porque las sesiones transcurren en la virtualidad de un dispositivo, pero regido por una lógica particular.
La creación de las condiciones es en la continuidad del trabajo con los padres y sobre todo,
no sin la demanda del niño.
Interesante desafío!!
Por eso, en el tiempo de construcción de la infancia, es necesario crear, nutrir y preservar la escena que la construye, lo que hará huella en cada niño - niña: esa escena es en el juego.
Marzo 2020