
Hay una lógica que orienta el tratamiento?
Cuando se decide hacer una consulta, y posteriormente iniciar un tratamiento, quienes ocupan las funciones parentales están incluidos… o al menos quien esté dispuesto a poner algo en juego en las entrevistas dedicadas a ellos.
Entonces, en las entrevistas preliminares - que pueden ser muchas - hay que ubicar varias cuestiones, una es ¿en qué momento de la niñez llega ese niño a la consulta? - que llega en principio a través de la palabra de sus padres - La edad es un dato real para el comienzo del tratamiento, pero también ubicar en qué momento de la niñez, es decir, qué tiempo lógico de su construcción subjetiva pudo haber franqueado o no.
Ahí comienzan las entrevistas con los padres, es un trabajo al que hay que dedicarle todo el tiempo necesario y hay varias cuestiones a ubicar en su lugar
- tiempos, espera,
mirada, escucha,
cierres y aperturas,
hay funciones a crear,
nudos a desatar,
bordes a dibujar,
engranajes a articular,
giros a realizar -
todas cuestiones a trabajar con quienes ocupan las funciones parentales, esto antes de invitar y dar la bienvenida al niño por quien se consulta.
Es más, siempre es necesario que venga el niño?
Luego, si se considera necesario, vendrá el niño-a, siempre poniendo en la cuenta que cada uno de los que llegan a la consulta, a las entrevistas, a un tratamiento son sujetos únicos y diferentes de todos los otros, es por eso que no aportan nada las entrevistas ni los tratamientos estandarizados que proponen clasificaciones, cuantificaciones, diagnósticos pegatina, informes, devoluciones y todas las consecuencias negativas que todo eso conlleva.
Al menos no aporta a crear subjetividad.
No es de es de cualquier manera, lo que hay es una lógica que orienta el tratamiento y es muy importante que madre y padre lo escuchen, quienes a partir de eso, podrán hacer sus propios aportes enriquecedores.
Aquí hacemos la apuesta!