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pintura abstracta

El niño, de camino al habla,

aprende a hablar?

​​El "infante" nacido sin poder hablar pero inmerso en el lenguaje, está ya en el orden simbólico, al menos por un detalle, le darán un nombre, lo portará, el niño será un  ser hablante. No siempre.

 

Pero, cómo entra en el juego de la palabra hablada?

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El niño escucha, recibe, percibe la voz de la madre, sus variaciones de tono y modulaciones.

De ella recibe la lengua materna a través de los actos de la crianza, de la alimentación, los cuidados, los cantos, los juegos... crianza que encarna quien cumple la función de madre, es decir ese Otro deseante respecto de ese niño, independiente de la filiación biológica.

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Este pasaje de la lengua es posible solo si se está en el lazo libidinal y en el cauce del deseo. Y en esa corriente pasan también sentidos de los que luego habrá que separarse.

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"Desde el origen el niño se nutre tanto de palabras como de pan, y muere por ellas" (1)

   

El niño se impregna de la lengua materna que su madre le transmite, que el niño incorpora, y no que él aprende. Es un pasaje asentado en lo sonoro más que en el significado.

Hay una prevalencia del sonido sobre la significación, pero atención, a condición de que  quien le hable esté respaldado en el significante.

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Y el niño?  El niño desde que nace se manifiesta con el llanto y el grito, reclama una respuesta,al principio es la posibilidad a su alcance para hacerse oír por el Otro.

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El grito ya está allí presente,

el grito que modelado y articulado luego llamaremos palabra.

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Ya está el niño nadando en el lenguaje y se apropia de una primera posibilidad que es la de articular un par de alternancia. Es el juego de la ausencia con la presencia y la presencia en ausencia.

 

Aparece la alternancia articulada  y vinculada a la sonorización vocal en la que ya aparecen elementos que son esbozos de significantes.

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Ese primer grito, expresa el sonido humano y es donde el recién nacido es reconocido como tal, vivo.

Este grito, porta la voz inarticulada pero no sin ritmo ni modulación, esas modulaciones son las que interpretará la madre del recién nacido.

Siguen a los gritos, los chirridos, el canturreo acompañado de júbilo, canturreo vocálico y luego consonántico proceso que luego decanta en los sonidos del idioma que se habla a su alrededor.

 

Este pequeño humano está en una relación cuerpo a cuerpo, hablado por su madre que dialoga con él por medio de su balbuceo, gemidos, manifestaciones vocálicas, ruidos...

 Entra en la palabra hablada con el laleo como juego sonoro y no por el sentido de las palabras.

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El comienzo es lúdico !

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Luego vendrá la formalización de la lengua  y será para cada quien y a su modo como acrecentará el léxico y la gramática. 

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Vamos a detenernos aquí para poner en relieve el hecho de la ausencia de estas manifestaciones vocálicas lúdicas. Niños que empezaron por el llanto y el grito pero que no entraron en el laleo o entraron y se detuvieron y éste se interrumpió o es un juego sonoro que se decanta extraño a los sonidos del idioma que lo rodea.

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Este es un punto donde se vislumbra una falla, una articulación que no se produjo y que es fundante para la subjetividad del niño.

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Es el momento oportuno para hacer una consulta, una pregunta sobre el niño y sobre los propios padres que oriente a buscar posibles respuestas.

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(1) Lacan J. Seminario 4

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